Qué hay que no te hubiese dicho antes, tus manos y ese esmalte protector olor a ajo, me mata, tus gustos completamente diferentes a los míos, que odies las películas de Guillermo del Toro y te fascinen las flores. Que sé que en tu casa te gusta estar sin más, que los antros te molestan, mi música rebuscada te aburre y tu música comercial te encanta. Cuantas cosas no hemos pasado y de morir nos hemos salvado, éste agujero en el que nos encontramos no es más que un bache. No pienso decir adiós, ni hasta luego, porque sabes que contigo siempre estoy. En mi alma llevo parte de ti pues formas parte de mi.
Tus píes no gustas de mostrar aunque sabes que son mi debilidad, tu hiperactividad repentina, tus gestos, tu mirada que mataría primero que una bala. Ese cabello que aunque de matices no sé, para mi es negro, los lunares en tus brazos lo que más amo ver. Tu gusto por los tacos, por florios, que nunca te pude llevar y de eso ahora me arrepiento tanto.
Paciencia pido a diario, tantos dioses y ninguno me ha escuchado. Tú felicidad es lo que más deseo, y estoy seguro de que vamos a verla juntos.
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