Amarte

Amarte fue muy sencillo, hay tantas cosas que no te dije, no soy tonto por ejemplo, sé que me has mentido más de lo que piensas mencionar solo para no lastimarme quizá, también se que te gusta que te atienda, que te cuide cuando enfermas, que te entienda cuando te llega ese cúmulo de mierda a la cabeza como a todo ser humano. Pero bien, hay tantas cosas que decir que comenzaré por esto; Me encantan tus piernas, son mi parte favorita de tu manifestación corporal, tus pies perfectos para mi desorden mental. Decirte que odio sentirme controlado y con la obligación de responder a los protocolos del amor que se han creado. Odio que pienses en mi como aquel que no toma nada enserio y sonríe sin pensar. Nos amo con todo y mi interminable búsqueda de atención para llenar un vacío que ni siquiera comprendo aún. Me hubiera encantado partir antes, antes de las ideas compartidas, antes de platicar largo y tendido en las madrugadas, antes de despertar y ver tu cabello enmarañado, antes del sexo y las felaciones. Ojalá hubiese terminado antes con esto, antes de amarte. Ahora desalojando estas paredes blancas encuentro un par de escritos donde digo que jamás me iré, patrañas. Cada mañana compro cigarros y ese café del oxxo tan malo que tú tanto adorabas, sigo sonriendo, escribo y me sobran muchas cosas, no me faltas pero te recuerdo. Pero que lástima, es una lástima que ahora ya no existas más que en sueños.
- Al ataúd frente a mis ojos.

Comentarios