Recuerdos de rencores pasajeros.

Mujer cuánto te conozco que sé tan solo con el tono de tu voz si estás mintiendo
Que entre llantos y sollozos a veces las cosas hemos arreglado
Te siento fuerte, viva y majestuosa, cual ave surcando los cielos
Te miro y a veces te odio, esa manera de desesperarte y gritar
Que no importa lo que pase, tu boca vomita mierda verbal

Cuanto te he de amar a veces me pongo a pensar, 
Pues no importa lo que me digas, siempre lo he de olvidar
Porque sé que en el fondo jamás lo quisiste pronunciar.

Mi pecho ha sido baúl de corajes y rencores momentáneos
Que olvido al mirar tus ojos negros como las noches en las que te he llorado
Pues cientos de cosas hemos pasado y de morir... nos hemos salvado
Jamás graves nos hemos encontrado, pero que grandes piedras hemos cargado.

Te miro en sueños y sé que eres la mujer con la que deseo morir acurrucado
Te siento dispersa, con cambios, que sé que trabajo te han costado
Veo que me miras pensando -Ni siquiera se ha dado cuenta el muy bastardo, de lo que esto me ha costado-.

No se ha dado cuenta de que mi pelo he cortado y mis uñas pintado
No se ha dado cuenta que por las noches he llorado por culpa de algunos de sus comentarios
¿Aún lo amo? te has preguntado y lo dudas más cuando algún problema se ha suscitado.
Puto pelirrojo cuanto odio amarlo, en algunas ocasiones has pronunciado.

Pero el que no te lo diga, no significa que no lo haya notado
Pues a veces no puedo decirte todo lo que veo
Pues en tu sonrisa me he quedado clavado, me has desesperado
Hasta el punto en el que ocasiones terminar he deseado

Amarte es la enfermedad más grande con la que me he enfrentado
Pues hasta en la tumba la quiero a mi lado
Invade mi cuerpo célula a célula, y de mi corazón recorre todo rincón 
Pues al bombear sangre la llevo a todo mi interior.

Conozco y reconozco mis errores y si algo puedo decir sobre ello 
Es que de ti solo conozco virtudes, efímeros los corajes por los que hemos pasado
El cien por ciento de nuestra unión, inalienablemente sé, ha sido lo mejor en cuatro años.

Y no se ríe sino se llora y sin la noche no existe el día
Te amo libre como el viento
Te amo libre como tu cabello cuando estás discutiendo
Te amo tierna y dulce como cuando llega el momento
Te amo con carácter cuando necesitas tenerlo.

Yo ya no tengo alma, no porque la haya vendido al diablo
Sino porque la guardé en un cofre, donde solo tus labios son la llave del candado.





 

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